El 7 de abril de 2021, conmemoramos el Día Mundial de la Salud, y la invitación es a unirse para construir un mundo más justo, equitativo y saludable.
Sigamos cuidando nuestra salud y de toda la familia. La pandemia no termina. Use mascarilla, lávese las manos y mantenga la distancia.
“Nuestro mundo es desigual”, nos recuerda la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud.
“Como COVID-19 ha resaltado que algunas personas pueden vivir vidas más saludables y tienen mejor acceso a los servicios de salud que otras, debido a las desigualdades en su posición, estatus y voz en la sociedad y las condiciones en las que nacen, crecen, viven, trabajo y su edad.
En todo el mundo, algunos grupos no solo tienen acceso limitado a servicios de salud de calidad, sino que también luchan para llegar a fin de mes con pocos ingresos diarios, tienen un acceso más deficiente a condiciones de vivienda seguras y educación de calidad, menos oportunidades de empleo que paguen un salario digno, desigualdad, y tienen poco o ningún acceso a entornos seguros, agua y aire limpios y servicios de salud, y sufren inseguridad alimentaria. Los grupos que más sufren estas desventajas son a menudo los que sufren discriminación étnica y de género. Estas condiciones pueden provocar sufrimiento innecesario, enfermedades evitables y muerte prematura. Y daña nuestras sociedades y economías.
Esto no solo es injusto: se puede prevenir.”